27 oct 2008

A pesar de la tilinguería

Hay ciertos ruidos, que al parecer, llegaron para esconderse, estar siempre presentes, amenazar, de pronto, con crujir todo. Si las instituciones soportan esto, se habrá dado un inmenso paso adelante en el período democrático: se habrá encontrado el modo de procesar conflictos y, muy importante, de soportar embastes de los sectores con más poder de fuego del país. Estos sectores yo no los pondría en el altar del compromiso institucional si de defender sus intereses se trata, pero si las cosas se siguen dando con estas reglas de juego, el aprendizaje será importante. Ojalá, entonces, que se vayan creando instancias nuevas, creativas, que operen como dique de contención de eventuales embates de los que tienen, de verdad, poder de fuego. Que no todo quede en manos de la fortaleza del poder ejecutivo, o del movimiento político de sostén. Ojalá, también, que este aprendizaje empape a todas las fuerzas políticas. Si uno lo mira, lento, con un poco más de atención, intentando por un rato salir del fragor, entonces, ojo, es para tener esperanzas. Este proceso de los últimos años es para tener esperanzas.
Hay un gran bombardeo que nos tira abajo, que mira demasiado lo que debería ser y no lo óptimo, que mira esquemas idealizados de países que se vienen abajo, que se sustrae de nuestra historia nacional. Contra esas miradas, opacas, vulgares, bienvenidas en la inmensa tilinguería de la autoflagelación, es difícil apartarse. Pero a veces viene bien. Pisar el freno, respirar hondo, llenarse el pecho, y después, sí, como todos los días: la sensación de urgencia que nos llena de fuerza. Lo de siempre. Eso tan necesario.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero el proyecto, de todas maneras va...

Anónimo dijo...

Somos todos jóvenes, pero si vamos a cualquier hemeroteca y buscamos La Nación desde 1945 al 55, y la multiplicamos por 300 -por el poder actual de la tv- descartando anacronismos nos encontraremos con un discurso muy similar al que la Patria Mediática usa en la actualidad.
Incluso si vemos las posturas de la oposición, hallaremos tantas similitudes con las tomadas por la Unión Democrática y sus derivados de aquel tiempo.
Sería bueno analizar aquellos discursos en forma comparativa con los actuales.
Una tarea no tan ciclópea como a primera vista parece que fuera, pero que necesita un tiempo que yo no tengo.
Para los que recojan esta idea, y vivan en Bs As, la Biblioteca del Congreso tiene una muy buena hemeroteca.

Anónimo dijo...

Yo fui a la biblioteca del congreso. Mucho lío para que te traigan algo. Pero seguro que uds conocen a alguien, asi va a ser mas facil.
También anduve por la de las madres de plaza de mayo. Ahi me miraban feo, supongo que porque soy negro, nose.
César.

Unknown dijo...

Cesar César....


Agiante Jauretche: creo que tenés razón, yo también lo pienso en términos intuitivos. Sería bueno que nuestros investigadores, sobretodo -la gan mayoría- a sueldo público, hicieran estas cosas. Incluso los historiadores -la mayoría a sueldos públicos- tienen ahí una tarea, sería bueno, claro.