Borocoteadas de Perfil

¿No es un poco injusto que hasta hace poquito, el pasquín Perfil tenga como Jefe de Redacción a Roberto Lavagna y de un día para el otro aparece Elisa Carrió como nueva Jefa de Redacción?

En el interín, FonteveCIA no nos explicó a sus lectores fanáticos (yo soy uno: siempre tuve buen humor) este cambio de camiseta tan pronto y repentino.

En fin, que el pase del lavagnismo que un suspiro duró al carriotismo delirante, implica, además, desconocer la etapa ya lejana -para el periodismo independiente un año de archivo es casi una eternidad- del lavagnismo pop, dado que, bueno, se sabe, la única jugada probable del carriotismo delirante es comprarse lo que quede de radicalismo, y la jugada del radicalismo es o bien seguir la estrategia alfonsinista de poner una cabeza taquillera y esconderse en las listas sábanas o, si deciden dejar de ser una Organización No Gubernamental, deberán entregar la cabeza de Carrió después de que ésta les de visibilidad.

Para lo cual, minimizan a Carrió coqueteando con los Socialistas Conservadores y con el Vicepresidente de la Nación, Cleto Guido.

Y Carrió les contesta con un actitito con peronistas republicanos como Conte Grand.

La verdad, la novela de la oposición rosqueando y rosqueando y rosqueando a nadie le importa un pomo, pero mientras tanto, las operetas están a la órden del día y Carrió, que no se si es la Jefa de la Oposición pero sí la Jefa de Redacción de Perfil, cargo que la engalana sin dudas por el alto impacto en los sectores intelectuales de Perfil (je), dejando, eso sí, la Jefatura de Redacción de Crítica, como si nada.

Tácticas de Borocotó, convengamos.