Así que hoy, cuando al mediodía, me levanté, tomé un vaso de agua y dije basta, vamos a hablar. Sentate ahí, quiero explicarte algo.
No lo tomes a mal, pero me tenés podrido. Llevamos mucho tiempo juntos, y creo que, sinceramente te lo digo, me rompés las pelotas. Quizás sea que esto ya se volvió una rutina, que el tiempo todo lo arruina, que algo se marchitó. Quién sabe. Pero ya no aguanto más. Date cuenta, esta relación no va. Yo quiero hacer una cosa, y vos otra. Yo quiero ir a un lado, vos a otro. Quiero comer una cosa, vos querés una distinta. Me vivís retando, y, ya no soy un niño, verás, estoy crecidito, mirá, incluso, la panza que tengo, eh.
No puede ser que no nos pongamos de acuerdo.
Terminé el vaso de agua. Ella estaba en la otra silla, sentada ahí, sin decir nada.
Contestame algo, le dije, por favor, también le dije. Pero ella, mi cabeza, seguía sentada ahí, si no me hubiese quedado yo con la espalda me daría la espalda. Me enferma cuando trato de hablar con ella y ella en otra, pensando dios sabe en qué.
Así que la saqué de la silla, me la coloqué y me rendí. No se puede hablar con la cabeza de uno. No te da bola. No quiere escucharte, no quiere tampoco, no sé, nada.
Pero, igual, te lo advierto, un día de estos, dejo mi cabeza ahí, sentada como una boluda, y me voy a la mierda. Y caminar y caminar y caminar.
No entiendo, hay gente que se lleva bien con su cabeza. Yo, no. Estoy harto. Nunca, en nada, nos ponemos de acuerdo. Encima, hay gente, ponele, en los parques, en las plazas, en el colectivo, no se los ve incómodos, no van discutiendo. La gente de la televisión, por ejemplo, todos llevan la cabeza puesta. Las modelos de las revistas, fijate, también. No sienten lo que yo: donde ponerla, cómo acomodarla, hacerla callar.
Hay días que quiero cagarla a palos. Decirle que hoy no, basta de discutir. O llegar a un arreglo, sentarla en la cocina, y decirle: cabeza, mirá, no nos queda otra que seguir juntos el tiempo que sea, quién sabe cuánto, así que lleguemos a un acuerdo: vos no me contradigas en todo, no te quieras fugar por la mañana, no sueñes mirando a la ventana ni te compliques por todo y por todo, no preguntes como un chico de cuatro años, no me hagas sufrir, ni me muestres el futuro. Yo prometo, en serio, dejarte tranquila. Pensalo, en el fondo, cuando andamos bien, hacemos una buena pareja, podemos convivir, intentar no dañarnos, firmar un pacto. Ya somos grandes. Los dos, de hecho, tenemos la misma edad, así que, no sé. Me parece que no me estás escuchando. Me dejás hablando solo, como si fuera un loco. Mejor, sabés qué: andate a la mierda.
Adonde vamos, me dejás mal: todos creen que yo estoy loco, por tu culpa. Porque vos estás enferma, estás, no sé, sos complicada. Un día de estos voy a ir al psiquiatra. Y dejarte ahí, hasta nuevo aviso. Al cuerpo, cuando ya no sirve, se lo deposita en un geriátrico y se lo visita los lúnes. Con vos, tendría que hacer eso, dejarte ahí, con el doctor, visitarte los lúnes, y seguir una vida normal.
5 comentarios:
como primera aproximación diría, trátela como a Polémico.¿Se asusta de los cuetes?
Pero pensandolo mejor se me ocurre complicársela más. Ud está allí del lado de la cabeza, Ud habla como si no estuviese del lado de su cuerpo, pero habla y eso es de la cabeza, el habla digo.
Si extuviera del lado del cuerpo viviría haciendo el amor, nadando en l mar, corriendo, haciendo yoga, queseyo, pero me parece que su cabeza leestá jugando un mala pasada.
Se me ocurreque su cabeza es kirchnerista, le hace creer que tiene cuerpo y que está del lado del cuerpo pero no, maneja todo, incluso la ilusión óptica de la liberación corporal.
Pruebe por ejemplo, liberando un flato estruendoso en una reunión donde tenga que llevar traje, o vomítele en el palco en el escote de sra del gobernador, esos son actos terroristas contra la cabeza, después me cuenta como le va, para donde loresuelve.
Ojo dos cosas mas, no lo resuelva para el humor, que es una de las mejores tretas de su cabeeza, tampoco deje que lo maneje la culpaque es el manejo mas sutil que hace su cabeza sobre Ud. es casi asquerosa haciendo esto, lo domina por completo.
Bueno la primer sesión de recomposición sujetil, no se la voy a cobrar, la rpóxima sí.
Tres medidas de ferente serían apropiadas para analizar wel caso. Pero lo mejor le recomiendo la ayawasca, un te de ayawasca
Un abrazo
Ojo con la ayaguasca que quedás como Graña...
No me imagino cómo se pueda llegar a hablar sin cabeza, porque si no tiene puesta la cabeza y le habla a la cabeza, con qué parte del resto habla... mm... creo que me lo imagino, y quizás ahí esté el problema.
Yo le digo, tengo otro problema, y es que tengo diferentes cabezas o estamentos neuronales o compartimentos mentales... no sé. Y suelo experimentar, digamos, estados asamblearios, que a veces llegan a ser una propia Plaza de Mayo en pleno, así que, quizás por ese lado lo entienda. Es la edad, empieza a pasar a partir de los 30. Resígnese, Carrasco.
Saludos.
Fernet con soda y limón, y todos contentos.
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