14 dic 2008

Hay que matar a los jóvenes.

Musicalísimo fue un programa televisivo de Santa Fe muy popular, de cumbia de la fiera. Un chofer pide la vuelta de musicalísimo, porque “ahí aprendían a bailar los pibes. Y los pibes de ahora no saben bailar”, dice el chofer. Chofer de un ministro, sentado en la dulce espera en una gris oficina pública, delira a sus anchas.
El tópico crítico contra “los pibes de ahora” es un lugar común de esa charla banal que, en anteriores generaciones, apelaba al estado del tiempo con comparaciones históricas (del tipo “nunca hizo tanto calor”, “nunca tanto frío” y así) o bien el fútbol.
Seriamente, estoy pensando que a Entre Ríos le falta en equipo en primera A.
Omix, con Político Aficionado y Manolo, en una plaza de San Telmo, proponía aislar a los entrerrianos. Por supuesto, tal propuesta me enojó. Ya ni recuerdo qué le dije, pero el asunto no llegó a las piñas, porque aunque yo soy grandote de físico –mido más de 1,90- y tengo, en términos generales, un espíritu deportivo más que agresivo, así que la dejé pasar.
El chofer, gordo e inmenso, ahora arremete contra los flogger, tópico irremediable. Según él, dice que si se pone un detector de metales en la puerta de Mac Donald, donde se juntan los flogger fabricados en serie (siempre que paso por ahí creo que ésa es mi hermana, y no, esa otra, tampoco, esta sí pero no: son todas iguales!) a todos se les incautarían las armas y las drogas.
No hay mayores precisiones sobre cómo incautar drogas con un detector de metal, pero yo acudo a mi muletilla: “hay que matarlos a todos”. El chofer, y la señora empleada pública de labor incierta que ceba mates, me miran, primero desconcertados. Luego, aprobando, pero hasta ahí nomás. Como si, en el fondo, yo fuese un extremista, pero de buenas intenciones. Así que pruebo con otra cosa, porque hoy tuve una mañana agradable y estoy con ganas de caerle bien a todo el mundo. “hay que reimplantar el servicio militar obligatorio”. Esa nunca falla.
La señora empleada pública de actividad desconocida asiente, cuenta algo de sus hijos –que por suerte, no son como el resto de los jóvenes, ay qué belleza- y el chofer, para no quedar atrás, cuenta maravillas de su hija adolescente.
Yo no tengo hijos adolescentes ni de los otros, mejor dicho, mis hijos no tienen padre, así que no tengo algo certero por agregar, pero eso sí, no me lo privo.
Y cuento que, por suerte, (digo ahí un nombre, sin explicar quién es) nunca sale los fines de semana, se queda estudiando y va los domingos a misa, trabaja todas las semanas y es la mejor en la escuela.
El esperado efecto se manifiesta.
El chofer, milagrosamente, ya no habla de sus hijos.
La señora empleada pública, se ruboriza.
Listo, misión cumplida.
El ministro no va a poder atenderme.
Me estoy retirando.
Disculpá, qué edad tienen tus hijos, pregunta la ya recuperada empleada pública de incierto destino: no, le digo, no tengo hijos. Me refería a la hija de una vecina. Me contó eso, de su hija.
-ahhh, dice recuperada.
-Sí, pero es mentira. De la madre. Lo sé porque la hija, bueno, en fin; era una novia mía. Nos separamos, porque ella me metía mucho los cuernos, y además, pobre, está internada ahora. Creo que se va a rehabilitar, espero que sí, era una buena chica.

Nuevamente se ruboriza, misión cumplida, nuevamente.
Y salgo a las calles calientes del mediodía, no tengo nada para hacer, pero no me deprimo. Siempre se puede dormir una buena siesta. O ir a la iglesia, o sentarme a beber agua mineral finamente gasificada. Porque gruesamente no viene. Y porque el mundo, a veces, es toda oportunidad y buen humor, un lugar plácido y tranquilo, lleno de seguridades, certezas y nostalgias, porque no todo tiempo pasado fue mejor, pero siempre es bueno pensarlo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eh pedazo de pancho, que tenés en contra de la cumbia?
Vos porque escuchás a Wagner y a Ludwig, o a esos viejos chotos que hacen ruido, onda pink floyd o led zeppelin o alguna mierda extranjera como esas.
Que alma de milico que tienen uds, por favor. Si pudiesen seguro que eliminarían la cumbia porque es "GRASA". Digan la verdad, que sienten asco al escuchar cumbia.
Eso les pasa por ser de la alta sociedad, renegados de ella.
En el capítulo de los ricos y el marketing, te faltó hablar de los ricos renegados, que buscan "cambiar la sociedad" y son soberbios y altaneros y encima comunistas. Y van a bailar a Sunset!!!
César.

PD: Viste lo del plan de los autos? son unos hijos de remilputas, esos planes son para gerentes que ganan 5 lucas. Para un muerto de hambre como yo que gana 2 lucas en mano no sirven. Es igual que el plan hipotecario, una burda mentira que solo es para los ricos.

Anónimo dijo...

Disculpa, pero el plan de los autos va dirijido a la clase mesia, para reactivar el consumo. Son cuotas de 800 pesos por mes. Para una pareja, ambos con trabajo, no es imposible acceder a ese plan.

Y deja de informarte con ese diario sùper bosta que es CLARIN, lee página 12 de vez en cuando...

Ariel dijo...

Yo pienso que tal vez a esos pibes habría que meterlos en cana desde bebés, preventivamente, por haber nacido en el seno de sus familias.
Eso, o un plan social universal para la niñez.

Anónimo dijo...

??? Vos te creés que no leo el diario del cual es dueño Clarin, Página 12?
Y para tu información también leo "El Argentino", que aunque es un pasquín, está redactado de una manera excelente, hasta da gusto leer mentiras como que Telefónica va a invertir, cuando a los empleados nos dicen exactamente lo contrario.
Y vos sos el que no está informado, el plan ese, si no tenés un usado, tenés que pagar 800 + 700 pesos mas. Informáte antes, leé bien la tablita y lo vas a saber.
Vos porque tenés auto, yo no, soy pobretón.
César.

PD: desde el laburo ultimamente no puedo acceder a P12, me pueden decir si lo están bloqueando de algún lado?