Programa para la derecha en el 2011.

Después del gobierno progresista de la Alianza, la imagen del político que no se mete en política, De la Rúa, o del político charlatán, nuestro siempre ídolo renovador Chacho Alvarez, quedaron pulverizadas.
Todo bien, los Kirchner son conflictivos, crispan, pegan duro y todo eso. Pero, señora Carrió, bah, no, usted nunca va a ser presidente de nada, señor Macri, señor De Narvaez (me da como cosa decirle señor, pero bue) ustedes van a tener que demostrar gestos fuertes, y usar la misma imagen pública de Néstor Kirchner en el 2003, pero de signo contrario.
Y muchas medidas simbólicas, que den la idea de desandar el camino –esa gran vocación nacional, por cierto.
Así que preparando los decretos para:
-Eliminar los Planes Trabajar (deben quedar unos pocos miles) y los Jefes y Jefas (para el 2011 ponele que sean 250 mil, pero sus votantes están convencidos que medio país –el que vota a Kirchner- viven de eso).
-Algo hay que hacer con esa barbaridad del blanqueo de las empleadas domésticas. No sacar el programa porque es muy guaso, hay que reordenarlo y reformarlo, para que no sea tan oneroso para los empleados (36 pesos) y de a poco, bueno, desarmarlo. Pero la señal debe ser contundente.
-Eliminación de las retenciones, total, con un gobierno amigable con el mundo, el superávit fiscal es al pedo. Y se puede suplir con una actualización del impuesto a las ganancias creando categorías específicas para el ámbito rural –total, excepto Echeverría, esos impuestos no los paga ni magoya.

-Reprimir alguna manifestación (no de Castell).

-Desfilar arriba de un tanque.
-Recibir a la Iglesia que va con mayúsculas (y por lo bajo tirarle los subsidios para sus Unidades Básicas: las escuelas privadas. Así cuando salen, dan una conferencia de prensa y te elogian) y comprometerse a asistir con cara patética y compungida al acto político anual donde los viejitos te largan un sermón. No me acuerdo como llaman a ese mitín.
-Renegociar todos los contratos de la timba. Sacar a los actuales delincuentes y poner a otros.
-Echar a la milica que se para detrás del atril (porque hay que hablar desde el mismo lugar, por un tiempo) y poner un tipo con bigotes.
-Denunciar amenazas de bombas en las escuelas judías. Pedir por cadena nacional que Delía se entregue a la justicia. Decir algo del tipo “no permitiremos que tomen comisarías”.
-Bajar el IVA para los productos que fabriquen los amigos, y los empresarios que ya se habrán cambiado de bando.
-Denunciar que se robaron toda la plata de la ANSES, que no hay nada. Congelar las jubilaciones, olvidarse de la ley de movilidad.
-Provocar que la izquierda amiga –el PCR, los trosquistas, etc- tome alguna facultad. Cambiar la ley de Financiamiento educativo.
-Pasearse por todos los programas de televisión. Invitar a la Casa Rosada a los periodistas de siempre. A los periodistas gráficos, ponerle publicidad en sus programas de cable y páginas de internet.
-Relanzar las relaciones con todos los países: evitar Latinoamérica (México puede ser, pero de pasadita) y amagar romper relaciones con Venezuela. Denunciar que nos van a invadir los bolivianos refugiados y proponerse como mediador entre el Presidente y los grupos neonazis de la Medialuna. El diálogo y el consenso son posibles.
-Reacondicionar toda la infraestructura de la Casa Rosada (para que no quede muy obvio que solamente se reacondiciona el helicóptero y por las dudas).