Tumini y Ceballos

Tumini y Ceballos han decidido sumarse al eterno rejunte progresista que amaga y nada pasa. Pino Solanas, en el caso de que posteriormente a su alianza con la derecha, y mientras su endeble alianza electoral se desarma sin pena ni gloria, ahora es objeto del deseo de Libres del Sur. Lo mismo, el hombre reelecto republicanamente, Martín Sabatella. Ese rejunte, de conformarse (mis sospechas de que nunca se concretará radican en que también participa Víctor Degenaro) difícilmente pueda demostrar una potencialidad de transformación mayor al kirchnerismo. No sólo por la incapacidad para dividirse que los une- basta pensar que el ex candidato a vice de Solanas huyó de su alianza, que Libres del Sur se conformó con un grupito que se llama Frente 20 de diciembre y se fueron y el pequeño PC Congreso Extraordinario que ahora está en el Frente Trasnversal, que Degenaro viene lanzando un partido todos los fines de años y así- pero sobretodo, por representar pequeños egos inconsistentes, que todos los años cambian de partido y de nombre departido, de aliados y enemigos y siempre representan a lo sumo una pequeña fracción de las clases medias altas.
Pero no es solo eso.
Es también otra cosa.
Hacen política en contra del justicialismo. No en contra del PRO, de la Coalición Cívica, de la Federación Agraria, del FMI, sino que su objeto del deseo, su construcción adversarial, su relato trastocado, tiene su lugar en la gilada de estar en contra de “los intendentes del conurbano”. Que son iguales a Sabatella, pero que, a diferencia de él, actúan sobre la pobreza y están menos cerca de la ciudad de Buenos Aires.
En Morón, la intendencia no se ocupa de ningún problema social, ,y recauda impuestos como que sí. Así cualquiera es de izquierda.
Ojo, la mayoría de mis amigos, como Omix, sienten debilidad, se babosean y me miran como un extraterrestre si le pego a Martín Sabatella, que tiene anteojos. Así que debe ser un intelectual. Y además, tiene ideas progresistas para el país, desde su partido vecinal. Así cualquiera.
En fin, que Tumini y Ceballos se van, de la minúscula Patria Libre, con un grupo importante de militantes. Con dos diputados nacionales, y con un proyecto que navega como patrulla perdida en las aguas clasemedieras del progresismo. Portadores de un imaginario que, se cayó en estos años, por berreta. El imaginario progresista, el que ahora compra y vende la derecha. Raro en personas que nunca compraron ese relato. Raro, pero es lo que hay.
Eso sí, si alguien me quiere convencer que a la izquierda de Kirchner está Sabatella, Ceballos, Pino Solanas y Víctor Degenaro, tiene que saber que solamente me queda reírme. Una larga carcajada grasa, una larga carcajada de barbarie. Aunque, repito, muchos amigos crean sinceramente en eso (esta entrevista en Artepolítica es por caso, muy buena). Pero esos amigos, como Diego F, son mejores que las personas que, dicen, los representan. Por eso son mis amigos, por eso los peleo a veces.