5 dic 2008

Una buena idea de Carrió

La Provincia más subsidiada de la argentina es curiosa por dos razones. Niega ser la más subsidiada y niega ser provincia. Me refiero a la ciudad de Buenos Aires.
Y ahí, hay algo interesante que sería bueno poner en práctica.
En la campaña de 2003, Carrió, hermana gemela que se lleva muy mal con la Carrió que todos ustedes conocen, proponía como forma de incentivar el empleo, apostar a las Industrias Culturales.
Por supuesto, eso es inconsistente como programa de gobierno, sin embargo, es una buena idea y sobretodo en este contexto de recesión en los países del primer mundo: una idea para agragar valor a las exportaciones.
En la Ciudad de Buenos Aires es común encontrar como recepcionista de hotel a un estudiante de antropología, residente en Lugano.
Ese chico podría estar trabajando en una pymes de exportación en el rubro cultura, y dejarle ese puesto de trabajo a un subhumano residente en Jujuy –me refiero a subhumano porque en Jujuy no todos son indígenas: incluso, hay algunos rubios (pero en San Salvador).
Los recursos humanos, aunque caros para lo que valen pero baratos de acuerdo al tipo de cambio (una amiga siempre me dice que el día que lea tres oraciones mías sin ninguna chicana, va a suponer que estoy haciendo terapia) abundan no en la argentina, país demasiado grande y lleno de grasas, pero sí en los meandros de la UBA.
Créditos blandos, a tasas subsidiadas, para pymes del sector. Régimen distinto –a través del monotributo, por ejemplo- para los empleados; desgravación de IVA y de impuestos paraarancelarios de bienes de capital del sector, algunas cuestiones básicas de infraestructra y demás, salen dos mangos. Serviría para darle una mano al kirchnerismo, y para generar empleo en el sector más vulnerable: los que no saben hacer nada y tienen entre 18 y 30 años, son de clases medias bajas pero aspiran a conquistar el mundo, y son votantes de Pino Solanas aunque detestan el estado –son anarquistas, a veces- y viven del estado pero no lo saben. Gente linda, buena, creativa, inteligente, estudiosa, imaginativa, que nutre las filas como mano de obra barata para que los pequeños y medianos empresarios del sector (las más de las veces, tremendos crápulas con pasta intelectual y expertos en todo: sobretodo en afanar propinas de los mozos).
Funcionaría.
Yo incluso subsidiaría tasas, a través del BICE, el Nación, los comunistas juaz del Credicoop, pondría un equipo de esos chicos nabos de la Secretaría de Cultura a analizar los proyectos, un montón de gente ocupada y gastando en San Telmo, mirando películas iraníes, comprando música celta y juntando plata para irse a España –donde los valoran en serio, no como en este país y todo eso que dicen los lavacopas de Barcelona antes de llegar- y volver al tiempo con más euros. Dinamiza no la economía, pero sí un sector complejo, golpeado, de la bella ciudad de Macri, Zamora y Solanas.
Imagínense, tendríamos en vez de 50 películas argentinas con un amigo español colado en el guión –che, estaría bueno abrir la carrera para guionistas de cine con especialización en encajar al personaje español (fundamental para el financiamiento), no?- tendríamos 100 películas al año, que aunque nadie vería y todos pagaríamos, mantendría ocupada a mucha mano de obra y nos garantizaría un período en el futuro de mucha cultura y premios en San Sebastián. Incluso, podríamos becar gente para que vaya a ver esas películas. Tendríamos un montón de diseñadores que están en contra de la comida chatarra, actores independientes en salas alternativas rompiendo esquemas con interpretaciones de Arlt, más murgas coloridas, muchachos vegetarianos, muralistas, cirqueros, un montón de gente bella y linda que vaya zafando hasta que vuelva Ibarra y vuelva la cultura y todo eso.
Hablando en serio, es una buena idea.

4 comentarios:

Charlie Boyle dijo...

Maravilloso, por fin despertó. Espectacular, diría Mendieta Besos.
No solo que da la idea sino la solución. Me explico.
En Venado esta gente que la sabe lunga de industrias culturales y todo lo que han hecho lo han logrado solitos, distingue tres etapas en la indisria cultural.
Andrea Soldini, la presidenta, dice mas o menos esto: hay una priemra etapa de amateurismo, de amor absoluto al arte. Esa se pasa cuando de repente se dan cuenta que para hacer algún producto potable deben invertir en equipamiento, infraestrucctura, etc etc y todo eso vale guita, entonces se pasa a la etapa de un psudo profesionalismo que en general es cooperativo, muy poco rentable y de escasa evolución.
La tercera etapa y techo y punto final de muchísimos proyectos se debe a tres vertientes, la imposibilidad de construir una identidad estable en el tiempo, que la producción se identifique con el lugar de origen, la segunda el acceso al crédito o a la inversión para lo que el pseudo amateurismo se convierta en definitiva en profesionalismo, y por último pero no por ello no menos importante la cuestión del número o escala del producto, hay productos culturales que solo son producirbles en lugares donde haya número suficiente para amortizar costos.
Estas tres dificultades son las que en definitiva ponen techo a la iniciativa de sus estudiantes de antropología.
Lo que dice respecto de que con muy poca guita esto podría explotar, es verdad, poca guita comparada con la que le dan de subsidio a los trenes o a la serenísima.
Me alegra que se ocupe del tema. es para seguir desarrollándolo.
Le digo más, inclusive becando a esta gente y exigiéndole una contraprestación también se podría producir el cambio.
Piense que muchos sogueros, artesanos, tengo un amigo que hace neon y está viejo y no tiene a quién heredar su profesión, no van a dejar tradición porque no hay quienes sigan esos oficios artesanales. esto sería una catástrofe cultural, becando a los alumnos y a los docentes se podría realizar la tradición de esos conocimientos.
La corto acá, un abrazo y un beso

Anónimo dijo...

Muy bueno, Carrasco, pero permítame dos observaciones:
1) la mayor parte de esa gente está muy contenta con Macri, son macristas vergonzantes. Participan alegremente en La Noche de los Libros o el Bafici y van a La Casa de la Lectura. Si a algo no descuidó Macri (a diferencia de hospitales, escuelas y todas esas cuestiones vulgares) es a la Cultura, con "C" ultramayúscula, ayer ibarratelermanista y siempre preocupada ante todo por mirarse al espejo y ver si uno está en onda.
2) No me decepcione: no se sume a los que cada vez más escriben "sobretodo" para decir "sobre todo", más ahora que con el calor del verano no estamos para sobretodos.

AGUSTIN SECRETO dijo...

Era la misma Carrio que hablaba de hacer la Reforma Agraria y , y nacionalizar la Banca. formar un Movimiento que no fuera solo politico y que incluyera a cooperativistas, vecinalistas,estudiantes,obreros, que no fuera un partido más,¡que chanta¡ A LOS 3 MESES ARMOSU PARTIDITO , Y DEJO A TODO EL MUNDO PAGANDO

Anónimo dijo...

bueno, bueno, bueno, bien bueno.
Verlos en los teatros, en sociales, ahi, sentados, criticando a quienes, ssshhhhh subsidian las entradas que pagan, la facultad que transitan, y que los hacen personas "sofisticadas", da un poquito de ganas de cachetearlos.

Pata