Cuidado, ahora se van dando cuenta que no era la gente. Toda la gente. Sino alguna gente. La gente más, cómo decirlo. Como uno.
Quizás haya más sorpresas.
Quizás la principal sorpresa esté por verse y sea que no hayan notado ni por casualidad un fenómeno subterráneo, complejo, que tardará en mostrarse. Quizás le erraron el tiro. Cuidado. Aunque ya es tarde. Quizás algún día tengan que sentarse y contar hasta 10, o hasta 125. Seguramente hasta 125. Y ponerse más nerviosos. La historia es así, histérica y movediza.
Imagino una cena, allá por junio, y todos de acuerdo, todos espantados y de acuerdo menos el pibe, pero el pibe se hace el rebelde, y es un pendejo. Qué entiende el pibe. Ya se va a dar cuenta. Punto. Pasan algunos años.
Cuidado. Mañana ese pibe se encuentra con otro pibe. Ese pibe se conecta con ciertas sensibilidades, y encuentra en la historia lo que ya conoce. Encuentra esa irracionalidad, ese odio, esa violencia de los ofendidos, esa prepotencia de clase.
Cuidado porque, cómo decirlo, acaban de perder a mediano plazo. Perdieron mucho. Quizás, cuando ganen las próximas elecciones, se cieguen más. Cuando tengan un presidente sensato, que evite los conflictos, que respete las instituciones y todo eso. Ahí, entonces. Cuando se sientan bien, libres, cuando respiren aliviados, cuando cuenten solos hasta 3 si están nerviosos, cuando nos quieran poner en caja, ahí, en ese mismo momento, van a notar el error que cometieron, el inmenso error que cometieron: acaban de darse cuenta que parieron, otra vez, una nueva generación, una nueva juventud que será como quiera llamarse, será la juventud de la izquierda nacional, la juventud peronista, la kirchnerista, la seguidora de Mendieta, será como quiera llamarse, y dirá las mismas cosas que decimos ahora, que dijeron antes, que dijimos siempre, que abraza la historia grande pero desde el costadito y como tímida. Y ustedes vana a contar hasta 125 para calmarse. Y no se calmarán, por supuesto.
Quizás haya más sorpresas.
Quizás la principal sorpresa esté por verse y sea que no hayan notado ni por casualidad un fenómeno subterráneo, complejo, que tardará en mostrarse. Quizás le erraron el tiro. Cuidado. Aunque ya es tarde. Quizás algún día tengan que sentarse y contar hasta 10, o hasta 125. Seguramente hasta 125. Y ponerse más nerviosos. La historia es así, histérica y movediza.
Imagino una cena, allá por junio, y todos de acuerdo, todos espantados y de acuerdo menos el pibe, pero el pibe se hace el rebelde, y es un pendejo. Qué entiende el pibe. Ya se va a dar cuenta. Punto. Pasan algunos años.
Cuidado. Mañana ese pibe se encuentra con otro pibe. Ese pibe se conecta con ciertas sensibilidades, y encuentra en la historia lo que ya conoce. Encuentra esa irracionalidad, ese odio, esa violencia de los ofendidos, esa prepotencia de clase.
Cuidado porque, cómo decirlo, acaban de perder a mediano plazo. Perdieron mucho. Quizás, cuando ganen las próximas elecciones, se cieguen más. Cuando tengan un presidente sensato, que evite los conflictos, que respete las instituciones y todo eso. Ahí, entonces. Cuando se sientan bien, libres, cuando respiren aliviados, cuando cuenten solos hasta 3 si están nerviosos, cuando nos quieran poner en caja, ahí, en ese mismo momento, van a notar el error que cometieron, el inmenso error que cometieron: acaban de darse cuenta que parieron, otra vez, una nueva generación, una nueva juventud que será como quiera llamarse, será la juventud de la izquierda nacional, la juventud peronista, la kirchnerista, la seguidora de Mendieta, será como quiera llamarse, y dirá las mismas cosas que decimos ahora, que dijeron antes, que dijimos siempre, que abraza la historia grande pero desde el costadito y como tímida. Y ustedes vana a contar hasta 125 para calmarse. Y no se calmarán, por supuesto.
4 comentarios:
Y quién te dice que no perdieron también a corto plazo?
Gran título y buena entrada, Lucas.
¿Así que el Alfredito reculó y dice "yo no fui"? Guapos eran los de antes.
Un abrazo
Lucas, leé el post de Antares en http://elarteencuestion.blogspot.com/ como uno de los síntomas de lo que decís
abrazos
Bueno, hoy en Sudáfrica eligieron a una rubia, y no está nada mal...
http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=1774868
El tema es que las corporaciones pueden ganar a corto plazo, pero siempre la terminan pagando. Un dolar más caro o más alto, una ayuda que no llega en sequía, unas retenciones que tardan en bajar, un par de remates aquí y allá... cualquier Estado se defiende. Y las corporaciones que están para agrupar a quienes no pueden defenderse por sí mismos saben, por experiencia, que nunca, pero nunca, deben marchar de frente contra el Estado. Mientras más poder muestren, menos colaboración van a tener.
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