Reformismo mágico

Bien, bien, re bien: iba a escribir otra cosa, aunque basta de pelearme con alguna buena gente. Pero, ciertamente, ha nacido una tendencia que los creativos publicitarios, gurúes de la comunicación digital, panelistas de la mañana televisiva y vendedores de ART (es decir, la gente más capa para detectar nuevas tendencias que cambien el curso de la humanidad) no han avizorado. (Creo, sinceramente, que cualquier reflexión política que utilice el verbo "avizorar" debe tomarse muy en serio, posta).
Al habitual e irreflexivo pensamiento mágico de la izquierda trosquista, que tiene su razón de ser en que reproduce las condiciones materiales de existencia de diversas pymes llamadas Comité Central, como bien sabe mi amigo Brutroski, a ese izquierdismo mágico se suma, el Reformismo Mágico que, también claro que sí, reproduce las condiciones materiales de existencia del gerente del fugaz partido en cuestión que, a no dudarlo, se propone apostar a nuevas formas de hacer política y todo eso.
Principal consigna del Reformismo Básico es....pucha!, ¿lo digo, no lo digo, lo digo?, naaaa, dejá, pá qué, puntos suspensivos, y dos puntos, pero es que lo tengo en la punta de la lengua, elaboré -de camino a la panadería- una crítica menos mordaz, más contundente, ciertos elogios a los portadores de estas ideas, las cosas que compartimos pero no, dejalo. En todo caso, piense usted, minucioso y curtido lector, en un militante de Franja Morada (sí, señor, Franja Morada no ha muerto!!) que, así al pasar, mezcle algunas -algunas, puntuales, específicas, cambiándoles el orden- palabras de estas frases:
-Iglesia Universal del Reino de Dios.
-Curso de Ingreso Universitario.

uuuuopa, qué fácil que la hice. En fin, este es el modo de acabar con el clientelismo de los descerebrados orangutanes negritos del conurbano que votan a, obvio papá, nuestros súper héroes los Intendentes del Conurbano, se entiende. De este modo, aprenderían a pensar esos bananas con forma humanoide y votarían opciones más apropiadas a un esquema republicano, sin necesidad de internas, balances económicos, congresos programáticos, en fin, fuerzas políticas en serio como Fuerza Porteña, Unión por Todos, Movimiento por Todos, Guardapolvos Blancos, Partido de la Ciudad, Convergencia Socialista, Apyme, pufff, de una, qué lindo es ser republicano, no?

Por lo demás, este comentario de Manuk me despabiló en este mediodía triste, nublado, apagado, gris; con la mística de Margarita Stolbizer, ponele. Digo, porque el día amerita una siesta larga, roncada, interminable. Adiós.




Lucas:

En vez de saltar a conclusiones tan apresuradas, deberías ubicar a las declaraciones de Bonasso dentro del marco de una inteligente estrategia por parte de Bonasso y Libres del Sur que tiene como fin infiltrarse en el discurso mediático de Lanata y Clarín, separarse del gobierno para rescatar a ese público progresista defraudado, y armar una masa de legisladores propios con ideas progresistas.

Al disminuir el poder del gobierno en las cámaras, entonces se genera un balance al corrupto poder de los pérfidos intendentes del conurbano, y el gobierno se va a ver obligado a negociar con estas fuerzas progresistas a cambio de llevar adelante medidas que profundicen el carácter progresista del proceso, como el billete de $100 con Juana de Azurduy o la ley de glaciares, y por fin alejarnos de esa temible centro-derecha que nos somete.

Más o menos como cuando nos fuimos del PJ y fuimos a jugar con el FREPASO, para después regalarle todo a la UCR. Así se construye la alternativa progresista, evitando tener que bajar a los barrios y hablar con la gente de igual a igual y ganarse los votos por mérito propio.

Después de todo, nosotros somos porteños, pensamos las cosas de una manera más reflexiva que las clases populares del conurbano que terminan votando corruptos del PJ.

Y si la cosa no sale como esperamos, bueh, siempre vamos a tener lugar en la tele para criticar, por algo somos progres, vivimos de eso. El proyecto, que se cague, la gente no nos supo entender.